Metas Inteligentes

“yo quiero llegar a ser titular”, “mi meta es ser campeón nacional y después mundial” “siempre quise poder jugar en el exterior” “desearía que me convoquen a la selección nacional” “mi objetivo para este verano es mejorar mi tiros”

Esta son algunas de las frases más comunes que suelo escuchar de jóvenes deportistas cuando son interrogados acerca de sus metas, algunas pueden sonar más ambiciosas que otras, pero el gran factor que encuentro al escucharlos, es que la gran mayoría de esas metas carece de claridad y dirección. En otras palabras: saben que quieren, pero no saben dónde está ni como llegar a ella.

El plantearse metas en la vida, y más específicamente en el deporte, no resulta en un principio tan sencillo como aparenta, ya que, si nos ponemos a pensar, la esencia de toda meta es que las lleguemos a alcanzar en algún momento y sin embargo existen muchos ejemplos de personas que con un gran potencial no alcanzaron la misma meta que otros con habilidades más limitadas; y es ahí donde radica el comprender la diferencia entre una meta bien planteada y una meta pensada a la ligera.

Los expertos señalan que el trabajo de alcanzar una meta, sin importar lo alta o difícil que esta parezca, se hace más sencillo si la meta desde un principio está bien diseñada. Y ¿a que se refieren con bien diseñada? A que contenga puntos establecidos que faciliten su consecución en vez de dificultarla.

Si a veces nos sentimos que estamos dando vueltas en círculos o estamos simplemente estancados en nuestro progreso hacia nuestra meta, es probable que debamos revisar nuestros objetivos y verificar si están bien planteados.

No existe un solo camino para llegar a una meta, es posible llegar a ella por múltiples sendas, pero el mejor camino para cada persona, el que mejor se adapte a las propias características y desafíe de manera estimulante nuestro esfuerzo, debe elegirse desde el principio, antes de emprender el viaje.

Es por esto que plantearse una meta “inteligente” suele marcar el rumbo y definir nuestro camino hacia la consecución de nuestros objetivos.

Las METAS INTELIGENTES  (SMART GOALS) se caracterizan por ser:

S “Specific”.- Específicas, es decir que marque lo que exactamente queremos obtener, no basta con querer   mejorar un tiro; ¿qué tanto lo queremos mejorar?, ¿hasta donde tenemos que llegar para saber que lo he conseguido?

M “Measurable” Medibles.-en segundos, kilos, repeticiones, etc. De alguna manera confiable y objetiva

A “Attainable” Alcanzables.- metas realistas que estén conformes con la realidad y el momento, y no por ello deben ser siempre fáciles y cortas.

R “Relevant” Relevantes.- tiene que ver con la importancia que le damos a la meta y por ende el compromiso que asumimos para trabajar por conseguirla. Estas deben tener una relevancia en nuestras vida suficiente para que aceptemos los sacrificios necesarios para conseguirlas.

T “Time-bound” Medible en el Tiempo, o en otras palabras con un plazo para conseguirlas, (conseguirla hasta tal año, mes o día)